Esta exposición reúne una serie de pinturas que desde el año 2013 Bruna ha desarrollado a la fecha. En ellas, plantea un acercamiento a las imágenes circulantes de medios como Internet y de prensa como portadoras de una violencia silenciosa, no solo en la evidencia de su contenido, si no también en la fugacidad de sus presencias.
Ya es sabido que en un mundo hipermediatizado como el de hoy, las imágenes representan un potencial poder, capaz de transportar pensamientos, acciones y levantar problemáticas tanto sociales, culturales y políticas. En este sentido, “Podría ser peor” es una puesta a prueba a ese silencio perturbador de la noticia desde la pintura, especulando: ¿Qué es lo que sería peor?, ¿su representación, en el sentido matérico y gestual (el oficio pictórico)? o ¿la “verdad” del texto, ocultado y suplantado por el de la imagen (el acontecimiento)?. El título en este caso deja abierto este intersticio, justamente como metáfora de la violencia soterrada de los medios pero por otra parte como evidencia conformista de la cultura contemporánea o “quedarse sin hacer nada”.
Al no haber referencias que connoten, la ausencia pasa a ser presencia pictórica, a revelarse por si sola, obligando al espectador a repensar o refrescar la memoria del acontecimiento, mientras que la representación de la imagen descarnada por el óleo en sinuosas siluetas, rostros borroneados, construcciones y elementos incendiándose se transforman en portadoras de su propia materialidad.
En este juego de mentiras y verdades, de presencias y ausencias es donde encontramos la pintura, no porque en ella está implícita la verdad, si no porque su propia maleabilidad la hace estar en ese limbo, desnudando y poniendo a prueba a las imágenes y a ella misma.